1.- CHALECOS ANTIBALA

La mejor manera de explicar algo para que todo el mundo lo entienda perfectamente, es comenzar por el principio, sin obviar ningún detalle y sin dar por sentado nada que no haya sido explicado previamente.

Estos principios vamos a aplicarlos a exponer detalladamente toda la información más reciente en torno a lo que los norteamericanos conocen como armadura corporal (Body armor).

2.- COMPONENTES DE UN CHALECO ANTIBALAS

2.1.- El paquete balístico, que sería el encargado de detener los proyectiles disparados por las armas de fuego. Se compone de dos paneles, uno anterior y uno posterior. El posterior se trata de una pieza más o menos rectangular que debe proteger la mayor extensión posible de la espalda y el anterior de una pieza cortada que dibuja la anatomía de cuello, tórax y abdomen. El panel anterior ideal, es el que una vez ajustado mediante las fijaciones, envuelve el torso, protegiendo también los flancos.

2.2.- La placa antitrauma, que tiene como función amortiguar el choque o impacto del proyectil contra el cuerpo, evitando que aunque no se haya producido la perforación, no se ocasionen lesiones corporales por el posible exceso de deformación del chaleco. Estas pueden ser duras o blandas.

 

 

2.3.- La funda o chaleco, que es el componente que contiene las placas balísticas, y en su caso, la placa antitrauma. Se adapta al cuerpo mediante una serie de anclajes o fijaciones, normalmente combinadas de velcro y elásticos. En el caso de de los chalecos antibalas SECOND CHANCE, se fabrican especialmente para el cliente final. El propio usuario toma sus medidas mediante la plantilla que les proporcionamos, y SECOND CHANCE fabrica el chaleco balístico exclusivamente para el agente o la agente que lo va a utilizar. Recordamos que SECOND CHANCE, dispone de un departamento exclusivo e independiente para la mujer. Asimismo, las pruebas de certificación NIJ, son realizadas de manera independiente. Cada usuario tiene su chaleco según su antropometría, aunque comercialmente sería más sencillo ofrecer medidas estándar (L, XL, XXL).

3.- LOS PAQUETES O PANELES BALÍSTICOS

Los paneles balísticos actuales están compuestos por sofisticados materiales integrados en dos grandes familias: las fibras de aramidas y las fibras de polietileno.

3.1.- LAS FIBRAS ARAMIDAS

Comercializadas bajo los nombres de KEVLAR o TWARON. Entre sus características destacan el que presentan una densidad muy baja (1,44), pero ofrecen una resistencia mecánica muy superior al acero, el cual tiene una densidad de 7,85. Desde su invención, tanto el KEVLAR como el TWARON, han evolucionado considerablemente aumentando más, si cabe, sus prestaciones balísticas. Actualmente, el TWARON de última generación es el conocido con el nombre comercial de TWARON T-2000.

3.2.- LAS FIBRAS DE POLIETILENO

Las fibras de polietileno son comercializadas, entre otros, bajo los nombres de SPECTRA o DYNEMA, según el fabricante de las mismas. Sus características mecánicas son de una alta tenacidad y menores densidades que las de las fibras de aramidas.

La gama de fibras Spectra, incluye :
Spectra® 900 Spectra Shield® LCR
Spectra® 1000 Spectra Shield® PCR
Spectra 2000 Spectra Shield® Plus LCR
SpectraFlex® Spectra Shield® Plus PCR
GoldFlex® Spectra Shield® Plus Flex

 

 

 

 

3.3.- VENTAJAS E INCONVENIENTES

Entre las ventajas e inconvenientes de una y otras, las fibras de polietileno ofrecen un mayor grado de resistencia que las aramidas, sin embargo, expuestas a altas temperaturas la resistencia disminuye en las fibras  de polietileno, motivo por el cual, este tipo de chalecos balísticos compuestos por paneles de fibras de polietileno, resultan más eficaces en países fríos que en países con una temperatura media relativamente elevada, como puede ser nuestro caso en España.

A parte del factor de la temperatura ambiental, cabe reflexionar, en el peor de los casos, ante la posibilidad de fuentes extra de calor (exposición directa: focos de fuego, acelerantes de la combustión, etc.

Los chalecos balísticos compuestos por paneles de aramidas tienen el inconveniente de que en caso de ser expuestos a humedad, el agua actúa como un lubricante para el proyectil, perdiendo por tanto gran parte de las propiedades antibala propias de las fibras. Es importante destacar, que una vez secos los paneles, recuperan íntegramente sus propiedades balísticas.

Otro factor que altera, disminuyendo la resistencia balística de las aramidas, es la incidencia directa y prolongada a los rayos ultravioleta del sol.

Estos dos inconvenientes, los grandes fabricantes lo solventan envolviendo los paneles balísticos de aramidas en alojamientos textiles impermeables estancos. La combinación ideal para este tipo de chalecos es una funda de tejido exclusivo impermeable y transpirable GORE-TEX, la cual evitará definitivamente, que cualquier tipo de humedad, ya sea ambiental como la proveniente de la sudoración del propio individuo, llegue incluso, a estar en contacto con la envoltura de los paneles, conservando así, en perfecto estado las propiedades para las que ha sido diseñado el paquete balístico.

4.- RESISTENCIA BALÍSTICA

Para determinar la resisténcia en los chalecos antibala, existe desde abril de 1987, la norma americana NIJ STD 0101.03, (National Institute of Justice, USA), la cual establece 7 niveles de protección.

En Septiembre del año 2000, esta norma es revisada por el própio Instituto Nacional de Justicia de los Estados Unidos, creando la nueva normativa NIJ 0101.04, como consecuencia de la constante aparición de nuevos materiales, tanto para la fabricación de armas de fuego y cartucheria, así como la aparición de nuevas fibras y materiales en su aplicación para la fabricación de chalecos antibalas.

 

 

 

 

 

 

 

La nueva normativa, la NIJ 0101.04, es revisada de nuevo a mediados del año 2001 (Apendice de la NIJ 0101.04 publicado en Junio.2001), siendo ésta, la última y más actual.

Los niveles de protección regulados en la normativa NIJ, vienen dados en función del calibre de la munición, composición y masa del proyectil, velocidad del impacto de éste contra la superfície del chaleco, ángulo de incidéncia, así como la máxima profundidad de deformación o trauma.

Como norma general podemos decir que los 3 primeros niveles (I, IIA y II), garantizan la protección contra proyectiles como el .22 LR, 9mm Corto, 38 Spl, etc.). Los niveles cuarto y quinto (IIIA y III,), protegen contra el impacto de municiones com el 9mm Parabellum, .44 Magnum o el .357 Magnum. El nivel sexto (IV) protegeria frenta a proyectiles perforantes del calibre .30 y por último el séptimo nivel de protección (Especial) vendria especificado (hecho a medida) por el propio usuario en función del nivel de protección que éste quiera lograr, al no estar comprendido en las clasificaciones anteriores.

Para todos los niveles de protección, la profundidad de deformación máxima  de los paneles balísticos por impacto de bala, permitida por esta norma americana, es de 44 mm (trauma máximo).